La ciencia ha descubierto que se necesitan solo 13 milésimas de segundo para reconocer si alguien es atractivo o no, lo curioso, es que para serlo, no necesitamos un six pack perfecto o un trasero como el de Kim.
Pero primero lo primero…
Siempre he sido una “tomboy”, de cara lavada, jeans rotos y camisetas cómodas que disfruta más andar en bicicleta que asistir a cenas donde abunda el bullshit y los vestidos de noche.
De hecho, era común verme en la bici alrededor de la colonia donde crecí, con mi cola de caballo , la cara contra el viento y la carcajada a flor de piel, siempre rodeada de niños porque las niñas solían verme como “bicho raro.”
No me mal interpreten, de alguna manera, hay días que envidio secretamente a esas mujeres que tienen un gusto extraordinario para combinar desde los aretes hasta los zapatos y que todos voltean a ver a su paso.
Sin embargo, y aún con ciertas inseguridades que todos y todas cargamos en nuestro bagaje, he aprendido a ser feliz conmigo misma.
Debo decir que he corrido con suerte, porque el par de “nerds” que viven conmigo, me aman tal y como soy, aún así, no podemos negar que resulta a veces difícil dejar de observar lo que nos muestra el espejo.
Podría parecer que esto es un problema que afecta solo a la mujer pero en realidad, gracias a la constante exposición en las redes de filtros, photoshop y otras “maravillas” de la tecnología, pareciera que vivieramos rodeados de seres “perfectos” y que nosotros nos hemos quedado atrás.
De nuevo, no estoy cargando contra nadie en especial, jamás haria eso porque creo que muy en el fondo, cualquiera que sea nuestro origen, religión, perspectiva o nivel económico, se esconde una niña o un niño buscando su lugar en este mundo.
Y es que, hemos crecido creyendo que ser sexy es vivir constantemente en una vitrina de tienda departamental, intentando parecer lo que no somos, en un maratón agotador, brutal y totalmente injusto.
Injusto porque solemos calificarnos a través de los ojos antes de hacerlo a traves del corazón, injusto porque cuando has pasado de cierta edad o de ciertas medidas, el mundo pareciera hacernos un lado como objetos que tenían fecha de caducidad.
Ahora, no hay nada malo en sentirte sexy, y si esto es parte de tus metas, aquí te dejo algunos tips que más de 50 estudios han descubierto.
1.- ACTITUD: la confianza en si mismo es irresistible para ambos sexos, cuidado con mostrarte arrogante porque esto es considerado peor que la pestilencia de un zorrillo.
2.- SONRÍE: entrevistas con miles de seres humanos de todas las razas y edades arrojaron que suelen sentirse atraídos por aquellos que sonríen mas seguido.
El Dr. Alex Jones, profesor de la Universidad de Swansea, experto en expresión facial, explica que la felicidad es contagiosa y aquellos que sonríen suelen ser percibidos como gente naturalmente feliz.
3.- ORIGINALIDAD: Oscar Wilde solía decir, “sé tu mismo, los demás puestos están ocupados” y hoy la ciencia le da la razón. según cinco estudios de la Universidad de Queensland, aquellos que no siguen al resto, son muy atractivos para ambos sexos.
4.-ESCUCHA: La Dra. Adena Galinsky del John Hopkins Bloomberg School Center, sostiene que escuchar, es una de las condiciones que ambos sexos encuentran exageradamente atractivo,
Después de todo, somos seres comunicativos y una de nuestras grandes necesidades es ser escuchados para estrechar lazos a través de la empatía y entonces sentirnos queridos o importantes para otros.
Por último, ser “sexy”, no es un trabajo ni una misión, intentar parecerlo 24 horas al día, solo nos llevará a la depresión y al agotamiento mental.
Nunca olvides que nadie se enamora de una persona, en realidad, nos enamoramos de lo que esa persona nos hace sentir cuando estamos con ella.
Ese, mi querida amiga (o amigo) debería ser tu meta.
Larga vida y mil gracias por leerme.